La versión eléctrica de la coupé Audi R8 e-tron no tiene ventana trasera y por lo tanto no llevará un espejo retrovisor convensional en el interior de la cabina. Los ingenieros de Audi propusieron una alternativa y la solución llega en forma de una pantalla digital que trabaja en conjunto con una cámara digital, un sistema probado y actualmente empleado en los coches que la marca emplea para las carreras de Le Mans.

El sistema incluye una pantalla de 7.7 pulgadas AMOLED (Active Matrix Organic Light Emitting Diode) desarrollada en asociación con Samsung que tiene la forma y se posiciona donde iria el espejo retrovisor convensional.

Según Audi, los materiales orgánicos utilizados en la pantalla son auto iluminados a baja tensión y no requieren retroiluminación, mientras que la pantalla es más eficiente energéticamente, más delgado y más ligero que los monitores LCD convencionales. Cuando cae la noche o cuando el vehículo pasa a través de un túnel, por ejemplo, un sistema de control inteligente evita la obstrución producida por los faros de otros vehículos, con un controlador capaz de atenuar o desactivar la pantalla en cualquier momento. La pantalla recibe la señal de video en vivo desde una cámara pequeña colocado en la parte trasera justo debajo de la tercera luz de stop. Audi dice que la cámara utiliza una lente con un diámetro de sólo unos pocos milímetros y abarca un campo mucho más amplio de la visión convencional de que un espejo retrovisor.

La versión de producción del Audi R8 e-tron haría su estreno mundial en el Salón de París en Septiembre saldrá a la venta el año próximo.

By Eduardo

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