Para mediados de 2011 se conocieron las  últimas noticias sobre el Bristol, que era un proyecto para un híbrido deportivo sobre una plataforma equipada con un sistema de alimentación de “rango extendido” para prolongar el aprovechamiento de la carga de la batería.

Esto que, en su momento surgió de algunas indiscreciones, parece confirmarse ahora a través de un artículo publicado en Autocar donde se afirma que durante el próximo Festival Goodwood de Velocidad a desarrollarse entre los días 12y 14 de julio de este año 2013 se mostrará un superdeportivo híbrido de tecnología particularmente refinada con una batería de iones de litio, un motor a gasolina que hará las veces de generador eléctrico y tracción eléctrica en las cuatro ruedas incluida en la compleja plataforma. Britsol es actualmente propiedad de la empresa Británica Frazer-Nash que se dedica a la producción de automóviles deportivos y cuenta en su haber  con determinadas patentes para el uso de un motor rotativo.  Este Bristol deportivo podría utilizar un motor rotativo similar al que atrae el esquema mecánico del Namir Concept Hybrid que puede verse n  las imágenes. Este prototipo fue lanzado en 2009 y nació de la colaboración entre Italdesign y Frazer Nash, utilizando la plataforma híbrida compuesta por un motor rotativo de 814 ccm3  de cilindrada , por cuatro motores eléctricos en las ruedas y un generador, para producir una potencia total de 370 CV.

Con todos estos indicios no resultaría sorprendente que las partes involucradas estén trabajando duramente para hacer realidad el proyecto y lograr ponerlo en el mercado.

By Carlos

4 thoughts on “Bristol, un nuevo deportivo que llegaría a fines de 2013”
  1. En mi opiñon como un Aventador mezcla con Audi, el frente me recuerda a una serpiente pero que me sonrie no me trasmite agresividad, la verdad que el diseño no me agrada no tiene una hegemonia caracteristica, algo que sea equilibrado en el diseño que una el auto de principio al fin, este parece muchas ideas juntas desordenadas sin un disño logico, en fin le falta “un no se que”.

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